Sabiduría

Portar buenas nuevas.

Las naves de los mercaderes traían productos exóticos, noticias, tesoros y eran muy esperados. En otras ocasiones traían enfermedades, pestilencia y muerte, y debían ser puestos en cuarentena o quemados a fin de cortar con el problema antes de desembarcar.

El mercader sabía que esos bienes no eran de él ni para él, sino para hacer negocios con los demás, así que ponía mucho cuidado y empeño en la carga de sus barcos.

Dios ha puesto un tesoro en ti, variado y sobrado, para llevar y traer a distintos puertos. Procura que la carga que llevas sea un tesoro de sabiduría para compartir y no una pestilencia; que tus pies anuncien la paz y donde te reciban puedas compartir el pan de vida.