En Juan 9:1-2, Jesús vio a un ciego de nacimiento y sus discípulos le preguntaron: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?

Esto fue porque de acuerdo a la Ley Mosáica (por la cual se guiaba todo el pueblo judío), estaba establecido que la bendición era consecuencia de la obediencia; y la maldición, de la desobediencia.

Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.

Deuteronomio 28:1-2

Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.

Deuteronomio 28:15

No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.

Éxodo 20:5

Como puedes ver, los discípulos preguntaban porque las decisiones de los que aborrecen a Dios en algún momento de su vida, impactan a sus generaciones.

Nosotros no podemos saber las decisiones que tomaron nuestros padres, abuelos, bisabuelos o tatarabuelos, pero sí cargamos con las consecuencias. Piensa en tus padres (2), abuelos (4), bisabuelos (8) y tatarabuelos (16). Tienes sobre ti el peso de las acciones de 30 personas, y nuestros hijos y nietos pueden tener una oportunidad diferente si tomamos las decisiones correctas.

Esta serie está basada en la predicación que recibimos el día de hoy en nuestra iglesia, y está orientada en guiarnos durante esta semana para identificar aquellas cosas en la que hemos estado viviendo, tanto en bendición como en maldición, y tomar decisiones para nuestro futuro y el de nuestra descendencia.

Te invitamos a leer el capítulo completo de Deuteronomio 28, recordando que aunque la letra mata, el Espíritu vivifica, y esta semana, haremos un viaje de exploración por la ley y las oportunidades que el Espíritu Santo nos da, a través de Jesucristo y nuestro Padre, para tomar decisiones, ser libres y hacer libres a nuestras generaciones, por la fe y la obediencia en Cristo Jesús.

Serie: Maldición vs Bendición

Si crees que esta serie puede ayudar a alguien más, invita a otros a unirse a este grupo de envío automático:

Día 1 – Perfecto serás delante de Jehová tu Dios
Día 2 – La bendición de Jehová es la que enriquece
Día 3 – Nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne
Día 4 – Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre
Día 5 – Cristo nos redimió de la maldición de la ley
Día 6 – En Cristo tenemos la riqueza de su gracia