De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos.
Levítico 11:8
Para los israelitas, comer la carne de ciertos animales “inmundos” estaba estrictamente prohibido; para evitar que cayeran en la tentación de comerlos, Dios prohibió a los israelitas siquiera tocarlos. Él quería que la gente se alejara completamente de las cosas que había prohibido, por su seguridad.
Muy a menudo coqueteamos con la tentación, racionalizando lo que sí es y lo que no es pecar, pero Dios quiere que nos separemos por completo, tanto de la tentación como del pecado.
Apártate de la tentación y del pecado.
Leamos la Biblia: Levítico.
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