Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, 12 sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.
2 Crónicas 1:11-12
Salomón podía pedirle a Dios cualquier cosa, pero pidió sabiduría para gobernar la nación. Debido a que Dios aprobó la forma en que Salomón ordenó sus prioridades, también le dio a Salomón riquezas, títulos y honor.
Jesús también habló de prioridades. Dijo que cuando buscamos los deseos de Dios para nuestra vida, todo lo que realmente necesitamos también se nos dará (Mateo 6:33). Esto no garantiza que seremos ricos y famosos como Salomón, pero Dios ciertamente proveerá para todas nuestras necesidades.
Cuando tenemos un propósito para vivir y aprendemos a estar contentos con lo que tenemos, tenemos mayor riqueza de la que jamás podríamos acumular con riquezas materiales.
Leamos la Biblia: 2 Crónicas
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