Perseverar…en partir el pan unos con otros.

Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. Lucas 22:19-20

Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista. Lucas 24:30-33

Cuando partimos el pan, hacemos memoria de Cristo, de su vida, muerte y resurrección. En el tiempo de Jesús, al sentarte a la mesa con alguien se compartía todo, incluido el estatus social y la reputación de los comensales.

Sentarse a la mesa no era solo satisfacer una necesidad básica de alimentación, sino también de socialización, y Jesús ponía en crisis los estereotipos sociales al sentarse a la mesa con pescadores, prostitutas, publicanos y hasta fariseos. En la mesa con Jesús cabemos todos y Él no se contamina con nuestros pecados, sino que Su presencia nos limpia y transforma con Su santidad.

Jesús nos llama a perseverar en la mesa con los demás, en hacer memoria de lo que Jesús hacía y ser de bendición, para que los ojos de muchos sean abiertos y podamos reconocer a Jesús habitando entre nosotros.

Si puedes compartir tu mesa con alguien más el día de hoy, toma el pan y bendícelo (al alimento y a tu invitado) y comparte a Jesús.

ORACIÓN: Padre, recibo el pan de vida que es Cristo y te doy gracias por darme la oportunidad de sentarme a tu mesa, gracias por rebosar mi copa de bendición aún frente a los que me escarnecen. Hoy quiero compartir tu pan y tu vino con alguien más el sustento y la alegría que Tú provees, hoy quiero perseverar en compartir tu amor sin condición. Amén.

Serie: Perseverando. Revisa el plan completo en https://instruccionespersonales.com/perseveraban/