¿Cómo está nuestra vida cristiana? Para poder perseverar necesitamos estarnos examinando constantemente a nosotros mismos.
Desde que recibimos a Jesús en nuestro corazón, Él habita en medio nuestro. ¿Estamos viviendo una vida digna de Él?
¿Estamos cumpliendo el llamado que nos hizo y hablando bendición en lugar de maldición?
¿Estamos siendo fieles en congregarnos; en darle a Dios lo que es de Dios de la misma forma que al César; en ir y hacer discípulos?
A veces es más sencillo ver las faltas de los demás, pero el Señor nos llama a probarnos a nosotros mismos, para perseverar, para poder seguir reconociendo que no somos perfectos y que le necesitamos, que aún no hemos sido completamente transformados y necesitamos aferrarnos a Él con más fuerza que nunca.
ORACIÓN: Señor, si hoy examino mi corazón y pruebo mi reacción ante las pruebas, reconozco que aún me falta mucho por hacer. Yo quiero perseverar en ti, en la fe y en hacer tu voluntad, hoy te pido que me ayudes y me muestres a través de tu palabra lo que debo hacer para corregir mis pasos y seguir tu camino. Amén.
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