Navidad es guerra… Es la Luz rompiendo y abriéndose paso en las tinieblas.
Navidad es contradicción… Es Dios haciéndose humano para salvarnos de nosotros mismos.
Navidad es dolor… Es morir a lo que yo quiero para renacer en lo que Dios quiere que yo sea.
Navidad es perdonar…. Es reconciliarme con los demás para abrazar que aunque somos diferentes, somos iguales.
Navidad es humildad… Es reconocer que la verdadera riqueza viene de buscarlo a Él primero y todo lo demás viene después.
Navidad es caminar sin ver… Es creer y ver, para volver a creer una y otra vez.
Navidad es la esperanza que a través de un niño, Dios acercó Su reino a nosotros; y éste se hizo hombre para morir en una cruz y al resucitar, salvarnos de la muerte a todos.
Navidad más que una fiesta, es una nueva oportunidad. Es batalla y es victoria. Es el principio del plan de Dios haciéndose realidad entre nosotros.
Dale la oportunidad da Jesús de nacer en tu corazón con esta oración:
Padre, el único regalo que tengo para darte es mi vida, pero reconozco que soy pecador. Te confieso que me arrepiento de las cosas que he hecho y quiero vivir diferente. Creo en Jesús, en que Él vino a vivir entre nosotros, que hizo grandes maravillas que solo el Hijo de Dios puede hacer y que murió y resucitó para salvarme. Jesús, ¡sálvame y conviérteme en alguien nuevo! Siéntate en el trono de mi corazón, es tuyo, te lo doy. Gracias por recibirme, por aceptarme y por hacerme un hijo de Dios. Envía tu Espíritu Santo a guiarme y transformarme en la clase de hijo que el Padre quiere que yo sea, para servirte. Amén.
Bienvenido a la familia en Cristo. Jesús ha nacido en ti, ¡compártelo! Feliz Navidad.
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