La burra salvó la vida de Balaam, pero lo hizo quedar como un tonto en el proceso, por lo que Balaam arremetió contra ella. A veces golpeamos a personas inocentes que se interponen en nuestro camino porque nos avergüenzan o porque nuestro orgullo está herido. Arremeter contra los demás puede ser una señal de que algo anda mal con nosotros.
No permitas que tu propio orgullo herido te lleve a lastimar a otros.
Sé humilde.
Leamos la Biblia: Números.
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