Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo.
1 Samuel 17:11
Goliat era el paladín del ejército filisteo. Medía casi 3 metros, su armadura pesaba casi 60 kilos y sólo la punta de su lanza pesaba casi 7 kilos. De mañana y de noche venía y se paraba delante del ejército del pueblo de Israel y con sus palabras los intimidaba.
Goliat es el gigante espiritual del temor que aturde a los hijos de Dios. Se ve imponente, invencible y es sumamente disciplinado, todo el tiempo está asechando.
¿Qué te esta ocasionando temor el día de hoy?
¿Qué es eso que se ve enorme e invencible?
¿Qué es lo que te aturde en la mañana y te quita el sueño de noche?
Los hijos de Dios permanecen paralizados por el temor y no salen a la batalla, pero todo es que aparezca un David, un hombre o una mujer que confía no en lo que sus ojos ven sino en lo que Dios es capaz de hacer, para que la historia dé un giro espectacular.
El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.
Proverbios 29:25
¡El que confía en Jehová será exaltado!
Detrás de Goliat hay otros gigantes más pequeños pero también peligrosos, estos no son de los que hablaremos en los próximos días, pero debemos mencionarlos porque vienen colgados del temor.
Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido.
1 Samuel 17:28
Está el gigante del desánimo, aún en tu propia familia natural y de la fe, que cree que tus intenciones no son honestas, pero no te preocupes, Dios ve tu corazón, así que sigue adelante.
Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud.
1 Samuel 17:33
Y también el gigante de la incredulidad. Habrá quien te diga que no podrás, que tal vez no sabes, que ni te imaginas, que es muy difícil o imposible, pero aplica la misma fórmula, Dios sí sabe, sigue adelante.
En este primer día de la serie vas a empezar a escuchar muchas voces, pero queremos que te concentres en una: en la de Dios. él te va a pedir que confíes en Él y que sigas avanzando por fe.
No escuches al viento ni a la tormenta cuando Jesús te ha mandado a caminar sobre las aguas. Pon tu mirada en Jesús y sigue avanzando, y si dudas y sientes que te hundes, siempre puedes gritar por Su ayuda y Él te extenderá su mano y caminará contigo hasta un lugar seguro.
Hoy estemos orando por cada uno de los miembros del grupo, para que el Señor los ayude a identificar el gigante del temor en sus vidas, porque mañana, lo vamos a derribar y le vamos a cortar la cabeza.
Recuerda leer todo el capítulo de 1 Samuel 17.
Revista el plan completo en:
https://instruccionespersonales.com/los-3-gigantes-de-david/
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