Y os alegraréis delante de Jehová vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y el levita que habite en vuestras poblaciones; por cuanto no tiene parte ni heredad con vosotros. (…) sino que delante de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita que habita en tus poblaciones; te alegrarás delante de Jehová tu Dios de toda la obra de tus manos.
Deuteronomio 12:12, 18
Los hebreos pusieron gran énfasis en el culto familiar. Ya sea ofreciendo un sacrificio o asistiendo a un gran festival, la familia a menudo estaba junta. Esto reforzó en los niños la importancia de la adoración y les proporcionó buenos modelos a imitar. Hoy en día, hay momentos apropiados en la iglesia para separar a las personas por edades, pero algunas de las adoraciones más significativas también se deben experimentar en familia.
Tu casa también es una iglesia. Adora a Dios en familia.
Leamos la Biblia: Deuteronomio.
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