Excelencia

Hace telas, y vende, y da cintas al mercader.

Prov. 31:24

Hacer, vender y cuidar.

Hay quien tiene la habilidad para producir y quien la tiene para hacer negocios. Esta mujer no sólo es creativa, es esforzada, productiva, tiene talento para negociar y entiende su responsabilidad de ser ayuda idónea. Ya decíamos que es una joya.

Mientras algunas mujeres se dedican a empobrecer a sus maridos comprando sin medida, ella contribuye con negocios confiables a la economía de su hogar y alegra el corazón de su marido, pues lejos de quitarle, le añade.

Su relación con otros varones no desprestigia a su esposo ya que inspira respeto en su trato y en sus negocios, y no intenta suplir el lugar de provisión que le corresponde a su marido.

Entendamos la importancia de desempeñar nuestro rol en el matrimonio de manera adecuada con el fin de no usurpar la autoridad en nuestra casa.

Mujer virtuosa: tú sabes cuál es tu función dentro del cuerpo de Jesucristo, ¡hazlo con excelencia!

Pongamos nuestro esfuerzo en que el producto de nuestro trabajo sea exquisito, y que las relaciones con otras personas sean en un ambiente de respeto y lealtad a nuestro esposo SIEMPRE.