Esta es una de las publicaciones más absurdas que he tenido que escribir, y digo absurdas porque lo que escribiré es algo lógico y no debería tener que ser explicado.
Dios te ofrece el derecho a decidir, pero también a saber qué es lo que estás decidiendo.
¿Porqué es absurdo explicar esto?
Porque muchas veces elegimos y luego nos asombramos de los resultados, cuando Dios los anunció desde el principio para que decidiéramos bien informados.
Tenemos la idea equivocada de que Dios castiga por elegir, cuando desde antes nos advirtió qué había detrás de la puerta que íbamos a abrir, para que no nos sorprendiera el resultado, para que tomáramos decisiones sabias conforme a lo que cada uno de nosotros cree que es mejor para sí mismo.
Dios nunca ha querido castigarnos, toda la Biblia nos enseña las buenas y malas decisiones que la personas descritas en ella han tomado, para que veamos a dónde los llevaron y con su ejemplo, decidamos si queremos repetir los mismos patrones o cambiarlos.
La Biblia no oculta los defectos de los hombres y mujeres de fe, ni tampoco de aquellos que vivieron fuera de ella, nos muestra todo, sin tapujos, por eso a veces es tan cruda, porque refleja nuestra humanidad desde lo despreciable hasta lo sublime: Jesucristo.
Déjame citar algunos ejemplos cotidianos en los que podemos necesitar leer la Biblia, mínimo como referencia:
- Si decides no trabajar, estás decidiendo no recibir el fruto del trabajo, porque sin trabajo no hay salario. Así que estás decidiendo que también te vas a privar de los beneficios. (Sí, todo eso estás decidiendo tú y nadie más)
- Si decides no alimentar tu cerebro (mente), estás decidiendo tener un futuro limitado y no poder acceder a ciertos niveles jerárquicos que requieren conocimiento y experiencia aplicada, en consecuencia, a menos que pongas tu propio negocio, no vas a poder aspirar a puestos mejor remunerados. (Sí, todo eso estás decidiendo tú y nadie más)
- Si decides no casarte o no tener familia (individualidad), estás decidiendo no tener un nexo familiar (comunidad) con nadie en los momentos vulnerables de tristeza, enfermedad, discapacidad o senilidad y estar a merced de desconocidos a los que en el mejor de los casos puede vincularte una amistad, de otra forma solo tendrá un nexo económico o laboral. (Sí, todo eso estás decidiendo tú y nadie más)
- Si decides ir detrás de las maldiciones (que no las creó Dios sino que son consecuencia del pecado y que se describen ampliamente en la Biblia como la ausencia de Él por nuestra elección) , estás decidiendo obtenerlas y vivir conforme con el resultado, las conozcas o no. (Sí, todo eso estás decidiendo tú y nadie más)
- Si decides ir detrás de las bendiciones, estás decidiendo obtenerlas y vivir conforme con ellas. (Sí, todo eso estás decidiendo tú y nadie más)
La Biblia te enseña que tienes el poder de decidir, pero también te enseña lo que estás decidiendo, para que decidas responsablemente.
»Hoy deben elegir qué prefieren. ¿Quieren que les vaya bien, o quieren que les vaya mal? ¿Quieren tener vida, o prefieren la muerte? Si aman a Dios y obedecen todos sus mandamientos, Dios los bendecirá. Vivirán muchos años en el país que van a recibir, y tendrán muchos hijos. Pero si son desobedientes y se van a adorar a otros dioses, quiero que sepan que de seguro morirán. No podrán quedarse en el país que ahora van a recibir al otro lado del río Jordán.»El cielo y la tierra son testigos de que hoy les he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Yo les aconsejo, a ustedes y a sus descendientes, que elijan la vida, 20 y que amen a Dios y lo obedezcan siempre. De ustedes depende…
Deuteronomio 30:15-20 TLA
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