Disposición

Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca.

Prov. 31:19

Dios bendice el fruto de nuestras manos.

El trabajo es una bendición y poderlo realizar correctamente es otra. Existen muchas personas que desean ser productivas y por razones que sólo Dios conoce, no pueden serlo.

Si tienes mucho tiempo libre, procura mantenerte ocupada en actividades de beneficio, así evitarás que el ocio y la pereza hagan espacio en tu mente y den origen a pensamientos que puedan llevarte al pecado.

Tal vez creas que no tienes mucho o que tus talentos manuales son limitados, recuerda que tú también tienes algo que le sirve a Dios. Si posees un corazón dispuesto y tiempo, también son valiosos para servir en la obra del Señor.

Nota que el versículo te pide que apliques tu mano (singular) al huso (sirve para juntar el hilo), y tus manos (plural) a la rueca (sirve para separar y afinar el hilo). Me gustaría pensar que Dios busca que nos esforcemos en unir pero que pongamos el doble de atención y/o cuidado al separar lo bueno de lo malo, lo que me gusta de lo que necesito, lo que no edifica de lo que me conviene.

Pon atención en lo que agregas a tu vida (personas, actitudes, hábitos) y el doble de vigilancia en lo que tienes que quitar para afinar el hilo de tu vida.

Recuerda que tienes el poder de Jesús en tus manos. ¿Te gustaría que cuando Jesús regrese te encuentre haciendo su voluntad? Junta tus manos para orar por discernimiento y disposición para hacer Su Voluntad. Usa tu rueca bajo la luz de Cristo y pon manos a la obra.