Día 5 – Rendirse en adoración

Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!

Mateo 21:8-9

Si usted quiere conquistar, antes debe rendirlo todo al Señor. Si quiere ver Su gloria, tiene que dársela de antemano.

En este pasaje vemos a una multitud que tendía sus mantos y cortaba ramas para ponerlas en el camino para preparar la entrada de Jesús en Jerusalén. Si usted quiere ver ciudades enteras vencidas y rendidas a los pies del Hijo de Dios, usted tiene que prepararle un camino de humildad y honra.

Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz.

Jeremías 29:7-9

¿Recuerda que iniciamos esta serie hablando de la necesidad de conquistar nuestro matrimonio y nuestra familia para Dios? Esto es porque el bienestar de nuestra ciudad será en beneficio para ellos.

Usted no puede aspirar al bienestar de los suyos sin que el entorno sea transformado de maldición a bendición, de perdición a salvación y vida eterna.

Nuestros familiares conviven con multitudes de personas y mensajes todo el tiempo que los influencían y los invitan a inclinarse hacia la bendición o la maldición. ¿A dónde se están inclinando? Necesitamos comenzar por anunciarles que El Rey ya viene y que debemos preparar el camino del Señor.

Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.

Juan 1:23

Usted es esa voz que tiene que clamar como si no hubiera nadie alrededor en adoración e intercesión, aunque en apariencia nadie quiera escuchar Rinda todo lo que usted es, ponga todo lo que le venga a la mano a los pies de Jesús y clame no solo por la bendición, sino por el Bendito, el que viene en el nombre del Señor.

Oración: Santo, santo, santo eres tu Jesús, hoy te adoramos y rendimos todo lo que somos a ti, hoy clamamos por nuestra ciudad, para que los que vienen delante y detrás de nosotros clamen y te adoren solo a ti. Amén.

Serie: Tiempo de la Conquista. Revisa el plan completo en: https://instruccionespersonales.com/tiempo-de-conquista/