Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él, diciéndoles: Escrito está: Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
Lucas 19:45-46
Luego que Jesús entró a la ciudad fue directo al templo y lo encontró lleno de comerciantes que negociaban con la culpa, le pecado, las ofrendas y la libertad de las personas.
Tu cuerpo es el templo del Espíritu Santo y debe ser un lugar santo y apartado para Dios, pero ¿qué pasaría su Jesús entrara triunfalmente en tu corazón hoy y lo encontrara lleno de negociaciones en lugar de acciones justas y santas?
Tenemos un Dios celoso de lo que le pertenece y tú le perteneces, y Él no va a compartir Su gloria con nadie, sino que comenzará a hacer una limpieza tan profunda que a muchos les parecerá violenta.
¿Qué cosas has negociado en tu corazón para no hacer de tu cuerpo, Su casa, una casa de oración? ¿Qué actividades has intercambiado para no dedicarte a la enseñanza y restauración de otros? ¿qué trueques has hecho para evadir la culpa y seguir actuando ilícitamente? ¿de qué excusas te has valido para no cumplir tu propósito?
Oración: Señor, perdóname por dejar que mi cuerpo que es tu templo se convierta en una cueva de ladrones, no negociaré mas con lo santo, no venderé tus tesoros ni toleraré ilícitos en mi vida, a partir de hoy seré celoso para enseñar, sanar, restaurar y adorar como Tu lo pides. Amén.
Serie: El tiempo de Su visitación. Revisa el plan completo en https://instruccionespersonales.com/el-tiempo-de-la-visitacion/
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