Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.
Lucas 19:41-42
A pesar de que las personas alababan a Jesús, su corazón se entristeció cuando vio a la ciudad entera y pudo reconocer a aquellos que estaban cegados y perdidos.
La ceguera espiritual nos conduce a la perdición y ahí se encuentran los enemigos y destructores sin piedad.
Jesús sabe que no es Dios el que está esperándolos para castigarlos, porque Dios siempre ha estado ahí para darles la oportunidad de que nadie los lastime y los destruya, pero muchos no lo han aceptado porque no reconocieron el tiempo en que Dios vino al mundo a salvarlos y no quisieron cambiar sus malas conductas.
Aún hay muchos que están condenados y no lo saben, porque están cegados, porque no han experimentado la paz que proviene de la plenitud que sólo Dios puede llenar y la buscan en callejones sin salida.
Eso vacíos en tu vida no los puede llenar nada ni nadie porque tienen el tamaño exacto de Dios, pero tienes que darle a Él la atención que te está pidiendo para que escuches Sus instrucciones y te apartes del mal que está al asecho.
Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. Lucas 19:43-44
Oración: Señor, muéstrame si he sido ciego en algo que quieras que yo cambie en mi vida. Ayúdame ver la oportunidad de cambiar que Tú me ofreces hoy y compartirla. Amén.
Serie: El tiempo de Su visitación. Revisa el plan completo en https://instruccionespersonales.com/el-tiempo-de-la-visitacion/
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