Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Josué 24:15
Los israelitas tenían que decidir si obedecerían al Señor, que ha probado su poder y fidelidad, o a los dioses locales, que no eran más que ídolos hechos por manos humanas. Esta elección parece bastante obvia aquí, pero a menudo nuestra decisión de seguir a otros dioses es más sutil.
Es fácil caer en una rebelión silenciosa contra Dios y vivir la vida a tu manera. Pero finalmente llega el momento en que tienes que elegir quién o qué te controlará.
¿Será Dios, usted mismo u otro sustituto imperfecto?
Leamos la Biblia: Josué.
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