Carácter

Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas.

Prov. 31:29

Tu valor es incomparable.

De todo el Elogio, este es el único versículo que está escrito en primera persona. En todos los anteriores se refiere a “ella”, en este te habla a “ti”.

Hay una relación de cercanía, de confianza; en los otros versículos hablaba de otras mujeres, en este se refiere a lo que tú eres para ÉL. Dios te habla en este versículo a través de tu marido.

Tu carácter al buscar primero el Reino de Dios y Su justicia te añade virtud sobre las demás y te convierte en la mejor a los ojos de tu esposo, que es el representante de Dios en tu casa.

Él te alaba a ti porque sabe que no tienes comparación y eres el mejor regalo que el Padre le pudo haber dado para complementarlo.

En su corazón no hay huecos que puedan ser importunados por nadie más, porque tú lo has llenado con creces.

Este versículo es un halago, es un cariño del Padre a través de tu compañero, ese Padre amoroso que te reconforta porque has llegado a tocar su corazón, a mirarte en sus ojos, a sentir su abrazo en una búsqueda continua de Su presencia, con refinamiento, respeto, constancia, alegría, sabiduría, organización, mayordomía, disciplina, confianza, disposición, misericordia, previsión, gracia, decoro, excelencia, consagración, clemencia, diligencia y tantas otras virtudes que demuestran el carácter de una princesa, y no cualquier heredera, sino la hija del único Rey.

Gózate leyendo este versículo. Es un regalo de tu Padre mandado hacer sólo para ti.