Luego que oyó el hijo de Saúl que Abner había sido muerto en Hebrón, las manos se le debilitaron, y fue atemorizado todo Israel.
2 Samuel 4:1
Is-boset obtuvo su audacia de otro hombre, Abner, en lugar de Dios, así que cuando Abner murió, Is-boset se quedó sin nada. En crisis y bajo presión se derrumbó de miedo.
El miedo puede paralizarnos, pero la fe y la confianza en Dios pueden vencer el miedo.
Si confiamos en Dios, seremos libres para responder con valentía a los acontecimientos que nos rodean.
Leamos la Biblia: 2 Samuel.
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