fbpx
Echa las redes

Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos. Se juntaron, pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo Israel, y acamparon en Gilboa. Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera. Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación. Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere.

1 Samuel 28:3-8

Fue Saúl quien había expulsado a todos los médiums y psíquicos (aquellos que consultan con los muertos) de Israel, pero en su desesperación él mismo recurrió a uno en busca de consejo. 

Aunque había quitado el pecado de la brujería de la tierra, no lo había quitado de su corazón. 

Así también nosotros podemos hacer un gran espectáculo denunciando los pecados, pero si nuestro corazón no cambia, los pecados volverán. 

Saber lo que está bien y condenar lo que está mal no sustituye a hacer lo que está bien: hay que pasar a la acción.

Leamos la Biblia: 1 Samuel.


Echa las redes
error: Contentenido protegido !!