Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.

Mateo 11:28-29

Dios nos dice vengan ¿Acaso Dios le está hablando a un pueblo que está lejos, que tiene que decirle ven, acércate?

Dios nos dice, acércate más, estás muy cargado, has estado trabajando mucho en tus fuerzas, incluso, puedes estar trabajado (ejercitado) pero necesitas un descanso.

Tal vez tu cerviz se ha endurecido a causa del exceso de trabajo, a causa de tus afanes, pero ven, pon mi yugo sobre ti, dobla tu orgullo, sé humilde y reconoce que necesitas ayuda, que necesitas un descanso, aprende de mí, yo soy manos y soy humilde, y vas a encontrar descanso para tu alma.

Tus emociones, tu mente, tus sentimientos comenzarán a ordenarse, a sujetarse a la voluntad de Dios, aprende de mí, dice Jesús, aprende de mí, yo te voy a enseñar cómo.

Hoy terminamos la serie y anhelamos que hayas podido iniciar una libreta  devocional, donde escribas todo lo que te genera leer la palabra de Dios, donde plasmes aquellas cosas que te inquietan que te llaman la atención y que Dios te va revelando de ti mismo para que puedan trabajar juntos y que puedas descansar, entregándolo todo, buscándolo en privado, siendo sincero, recordando tu identidad y tu propósito, buscando su gloria, su rostro, confrontando tu adversidad y yendo de nuevo a Su presencia para aprender de Jesucristo y de su ejemplo, que sí se puede obtener alivio.

Serie: Su presencia trae descanso.

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