En el reino de Dios puede haber algunos desenfocados, pero ningún desempleado.

Aquí hay vacantes.

¡El Señor paga y paga bien!

Y les decía: La mies es mucha, pero los obreros pocos; rogad, por tanto, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Lucas 10:2