Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:23
Tu cuerpo es santo
Así como Dios mandó a su pueblo tener un tabernáculo donde habitara Su presencia, y estaba lleno de cosas santas, es decir, exclusivas para las cosas de Dios, así Él te ha separado como algo muy santo.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
1 Corintios 6:19
Tú eres muy especial para Dios, y aunque Él te ha diseñado con un propósito excelso y le pertenecemos, te da el albedrío para elegirlo.
Nuestro Dios es tan amoroso y respetuoso que no obliga a nadie a hacer algo para Él en contra de su voluntad.
El proceso de la santidad no se recibe por lo que hacemos, porque ninguno somos santos por nuestras obras, sino porque Jesús, con su sacrificio y el derramamiento de Su sangre nos santificó, Él sí es santo y nos cubrió de Su santidad para disolver nuestros pecados, pero una vez recibido este regalo de santidad, nosotros -ahora sí-, debemos procurar con nuestras acciones mantenerlo santo y digno.
No estamos hechos de puros instintos, también tenemos un alma llena de emociones y un espíritu por medio del cual tenemos comunión con Dios.
Dios habla a nuestro espíritu, para que gobierne las emociones de nuestra alma y que use el cuerpo como un instrumento de acción.
¿Cómo está la comunión de tu espíritu con Dios?
Puedes darte cuenta por medio de las cosas que dominan tu vida ¿qué predomina en ella?
El día de hoy te invitamos a hacer un diagnóstico de qué es lo que está dominando tu vida: lo espiritual, lo emocional o los instintos.
¿Cómo está el templo del Espíritu Santo en ti? ¿Hay algunas cosas que estén descuidadas, destruidas o consideras que han sido ocupadas por otras cosas que no deban estar ahí? ¿Hay algo que esté corrupto u oculto, y que deba ser expuesto delante de Dios? ¿hay algún pecado sexual que quieras compartirle a Jesús para que Él trabaje en ti?
Tal vez tu reconozcas que hiciste cosas en el pasado y que no sabías que le desagradaban a Dios, mira lo que dice Pablo en 1 Timoteo 1:13: habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.
Dios nos ha dado una identidad sexual para recrearnos en el matrimonio y procrear vida, y el ejercicio de la sexualidad fuera del matrimonio provoca muerte, aunque se haya ejercido en el pasado por ignorancia o porque no creíamos en Dios.
Los pecados sexuales son difíciles de manejar entre los hermanos porque producen vergüenza, y al no pedir ayuda y hablar al respecto, el enemigo toma ventaja, nos ata y nos destruye en silencio, pero Dios nos recibe con misericordia para tratar con todos ellos.
Invita al Señor a recuperar el trono de tu corazón y a evaluar la condición de todo tu ser, a averiguar si hay alguna cosa con la que Él quiera trabajar esta semana y a proponerte obedecerlo en todo lo que Él te diga. Transforma la porción de Salmos 139:23-24 en una oración:
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.
Serie: La seducción del pecado sexual
Buenas noches pastor yo hace 4 años estoy en pareja y estoy conviviendo con el ,tenemos una bebé de 2 meses .. usted deme un consejo,dígame q es lo mejor .
Todavía no me he casado
Dios le bendiga hermana, el Señor prefiere la obediencia a los sacrificios, él ha bendecido al hombre y a la mujer que hacen un compromiso de fidelidad entre ellos mismos e invitan a Dios a ser el aval de ese pacto sagrado, para dar fruto, multiplicarse y señorear la tierra. La celebración del matrimonio es la evidencia pública de que una pareja ha decidido ser uno con Dios, y que no permitirá que lo que Dios ha unido, lo separe el hombre (o cualquier otra cosa terrenal), salvo la muerte.
Le recomendamos que se acerque a su iglesia local y platique con sus pastores sobre su situación, siempre que hacemos un compromiso con Dios y le damos el gobierno de nuestra vida, nuestro matrimonio y nuestra familia, Dios toma el control de todo y bendice en gran manera