Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 1 Corintios 10:1-5
Siempre que estemos lidiando con la esclavitud del pecado, el Señor nos va a llevar a recordar Egipto, para que no nos olvidemos que Él hizo todo para sacarnos de la opresión y la muerte para hacernos libres.
Ni tú ni yo podíamos librarnos solos, necesitábamos un Salvador, igual que el pueblo de Israel.
Su presencia en forma de nube les brindó protección de sus enemigos, del clima y de la oscuridad. Ellos fueron bautizados al cruzar el mar en seco, porque este bautismo de inmersión representa la sepultura de la carne para muerte. En el mar quedaron sepultados los enemigos de Israel y también todos sus pecados, y resucitaron a una nueva vida. En el bautismo, la carne, así como el que esclaviza, quedan enterrados, por eso es tan importante que cada uno de nosotros tome la decisión consciente, personal y voluntaria de ser bautizado.
Pero habiendo todos recibido de la gracia abundante, no todos agradaron a Dios porque les faltó fe y murieron en el trayecto, sin poder disfrutar del destino que Dios había preparado para todos ellos.
Dios les ofrecía una vida nueva, pero ellos debían tomar la decisión de seguir adelante, sin mirar atrás, voluntariamente. El poder decir a sus deseos: ya no vivo yo, sino que ahora vive Cristo en mí. Dios nos ha extendido su gracia para sacarnos, pero nosotros debemos renunciar a todo lo que quedó atrás y no traer Egipto de nuevo a nuestra vida.
Si nosotros seguimos viviendo como en Egipto, esto nos hará caer muertos en el desierto, en lugar de que podamos llegar a la Tierra prometida.
ORACIÓN: Señor te doy gracias por salvarme y te pido que me ayudes a identificar aquellas cosas del pasado que siguen vivas y que debo sepultar voluntariamente para que no me dominen. Yo quiero que te agrades de mí para conquistar en el desierto. Amén.
Plan completo en https://instruccionespersonales.com/mire-que-no-caiga/
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