Día 2 de 6
Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
Lucas 2:9
¿Recuerdas que para Dios no hay nada imposible? Él movió el corazón de César Augusto para promulgar un edicto y que todo el mundo fuese empadronado, de tal forma que José y María fueran a Belén y ahí naciera Jesús.
A veces, las cosas que hacen nuestras autoridades parecen cuestionables, incluso molestas, pero Dios los usa para Sus propósitos. ¿Hay algún edicto el día de hoy que nuestras autoridades hayan firmado y que Dios pueda estar usando para “incomodarnos” y movernos hacia Su voluntad?
Mientras Jesús nacía en Belén para que se cumpliese la profecía, los pastores desvelados aguardaban en la noche y fueron rodeados por un resplandor mientras se les presentaba ante ellos la gloria del Señor.
¿Alguna vez has tenido insomnio, o te has quedado de vigilia con algún familiar, o simplemente, estás desvelado cuidando el sueño de alguien más? Dios quiere enviarte una palabra para quitarte el temor y darte una noticia de gran gozo ¡para todos!
A veces, estas situaciones que nos incomodan, nos mueven de lugar y nos desvelan, Dios las usa para sensibilizarnos.
A veces no es en medio de la paz, sino en medio del temor, donde Dios nos tranquiliza con Su presencia y nos recuerda que Él cumple sus promesas y que ha enviado rescate para nosotros.
En medio de la incredulidad, de la prueba, de la incomodidad, y de la noche Dios te dice hoy:
¡Despiértate! ¡No tengas miedo! ¡Ha nacido un Salvador ¡Es Cristo! ¡Es el Señor!
Serie: El despertar de nuestro espíritu en Navidad
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