Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor.
Cantares 2:4
Este versículo me recordó el sueño americano…
Pero yo tengo un sueño mejor, ser ciudadana en el Reino de Dios.
La bandera del amor, la que recibe a todos sin excepción, sin acusación y sin condición es la que Jesucristo nos dio.
Si tú has buscado a Jesucristo puedes estar seguro de ser recibido y bienvenido a la casa del banquete para descubrir cuánto te ama.
Su bandera sobre mí es amor, espero poder portarla dignamente como embajadora del reino.
¿Y tu estarías dispuesto a hacer el compromiso?
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