Sígueme

Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.

Mateo 9:9

Cuando el joven rico supo lo que le faltaba hacer, se afligió y se fue triste. ¿Nosotros nos alejaremos de Jesús tristes porque no estamos dispuestos a obedecerlo?

Hubo otro hombre a quien Jesús llamó, este fue Mateo, quien dejó todas sus riquezas, poder e influencia, porque encontró a Aquel que verdaderamente podía suplir todas sus necesidades.

¿Te gustaría ser como el joven rico o como Mateo el publicano?

ORACIÓN: Señor, aunque me aflige y me entristece saber que aún me faltan cosas para vivir como a ti te agrada, quiero ser valiente como Mateo para dejar todo atrás sin vacilar, levantarme de esta tristeza y seguirte. Yo no me alejaré, sino que me acercaré más a ti para poderlo lograr. Amén. Serie: Beneficios sin compromisos.

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