fbpx
Echa las redes

Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

1 Pedro 1:16

¿Recuerdas que hablamos que tenemos un Dios amoroso pero que también es santo?

Mira lo que dice Pedro un poco antes:
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir. 1 Pedro 1:13-15

Debemos estar atentos y pensar bien todo lo que hacemos.

Ya no podemos hacer las cosas que hacíamos antes de conocer a Jesús, ahora debemos ser obedientes a todo lo que Él nos dice.

¿Recuerdas que aún los demonios creen y tiemblan?

Nosotros podemos decir que creemos y tememos a Dios, pero si no lo obedecemos, caemos en la misma actitud de aquellos.

Es necesario que nosotros recordemos la santidad de Dios y obedezcamos Su palabra, que nos apartemos de los deseos pecaminosos y sigamos a Jesús, aunque estemos rodeados de tentaciones.

Todas nuestras obras hablan elocuentemente sobre nosotros.

Si vamos a compartir y predicar el evangelio, asegurémonos que nuestra conducta también lo hace, y si fallas, recuerda que Dios se fortalece en tu debilidad, confiésala, apártate y úsala como un mecanismo para hablar de cómo Dios se glorifica en tu vida, a pesar de tus limitaciones y te fortalece cada día.

Dios sabe que no eres perfecto, pero te invita a obedecer a Jesús para intentar serlo.

El día de hoy, cuando te enfrentes a una situación complicada, recuerda que tú eres santo, no por tus acciones, sino porque la santidad de Jesús está sobre ti.

Pide al Señor que tome el control de tu entendimiento, permanece tranquilo, espera a que la gracia de Jesús se manifieste en ti y sé obediente en lo que te pida que hagas. No te conformes a lo que tú deseas (eso es demasiado limitado), sino da un paso de fe y recuerda: sé santo en _toda_ tu manera de vivir.

Repite hoy en tu corazón: Señor, yo quiero ser santo, como tú eres santo.

Ahora ve y practícalo con los demás.

Serie: El mensaje de Dios encubierto.


Echa las redes
error: Contentenido protegido !!