El sabio teme y se aparta del mal; mas el insensato se muestra insolente y confiado.
Proverbios 14:16
Si los frenos de nuestro automóvil no están bien ajustados, podemos estrellarnos y dañar a otros catastróficamente.
En nuestra vida espiritual, necesitamos tener los frenos en orden. La palabra de Dios y la sabiduría (que es el temor de Jehová) son los mejores ajustes de frenos que podemos aplicar en nuestro trayecto.
Siempre que vayamos a salir a carretera debemos revisar los frenos, y cada vez que debamos tomar una decisión o emprender un proyecto para Dios y también para los hombres, debemos acudir al Señor para que revise, por seguridad, todo lo que vamos a hacer, de otra manera podemos dañar a muchos y a nosotros mismos en el camino.
Un exceso de confianza puede ser muy peligroso, por eso debemos ser sabios y apartarnos del mal, ser prudentes y tener el temor al Señor vigente, recordando que no es sentir miedo de Él, sino de fallarle a Aquél quien nos ha dado todo para hacer las cosas bien.
Usa el versículo clave de hoy para decirle al Señor en oración: Padre, no quiero ser insolente ni confiado, quiero ser sabio para apartarme del mal, sé Tú el freno de mi vida para que no dañe a otros ni a mí mismo en cada una de las decisiones y acciones que debo tomar. Amén.
Serie: Vamos al Taller del Maestro https://instruccionespersonales.com/vamos-al-taller-del-maestro/
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