Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos.

1 Reyes 18:37

El Señor da señales y prodigios para que le conozcan. ¿Hacia dónde está mirando tu corazón que no lo ves?¿Cómo derramaré mi Espíritu si los corazones no se vuelven hacia mí?, dice el Señor.

Vemos caer fuego del cielo, temblar la tierra, consumirse las ciudades, volcarse los mares, y lo ve todo el pueblo.

El pueblo necesita postrar su corazón y reconocer que ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!

Estas calamidades y opresiones concluirán hasta que el pueblo se ponga de acuerdo, como un solo hombre, en un solo corazón y clame con arrepentimiento al Señor.

.:.

Este escrito lo publiqué en enero de 2020 en medio de un inicio de año muy turbulento.

¿Crees que hemos aprendido? ¿Qué estamos unidos para clamar a Dios como si fuéramos todos una sola persona?

Si piensas que hemos avanzado, pero que aún nos hace falta unirnos más en un clamor al Señor, sigamos orando intensamente, en la mañana, en la tarde, en la noche, al hacer pausas, al recordar una persona o necesidad, en todo tiempo.

Dios puede cambiar los corazones, Dios puede oírnos mejor, si nos ponemos de acuerdo para clamar por misericordia.