Me gusta que el Espíritu Santo se toma el tiempo para que mi vida sea simple.

Él le explicaba al apóstol Pablo que debemos usar la armadura de Dios.

Él sabía que cada día iba ser una lucha, no contra Dios ni sus hijos, sino a favor de Él y de todos ellos.

Él tiene todo resuelto y nos dejó herramientas prácticas, efectivas y –sobretodo- de uso continuo.

▪¿Tienes un problema? No te dobles, permanece firme, busca la Verdad para que te muevas con libertad y lo resuelvas.

▪¿Tu corazón se siente avergonzado y/o desprotegido? Cúbrelo con la Justicia de Dios, a ÉL no se le escapa nada.

▪¿Estás en medio de un conflicto? Camina lo más rápido que puedas hacia la Paz.

▪¿Te sientes atacado? Usa tu fe como escudo, no importa el argumento, delante de la fe todos caen.

▪¿Tus pensamientos te atormentan? Piensa en la Salvación (Cristo pagó por tus pecados con su sangre)

▪¿Tienes que defenderte? La palabra de Dios es una espada, tómala; destruye los argumentos pero siempre defiende a las personas.

Prepárate, ora en todo momento y suplica para que los que se han apartado para Dios y que luchan igual que tú, resistan, y puedan compartir la obra como debe de ser.

Usa la armadura de Dios en todo tiempo para poder resistir el día malo.

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Efesios 6:11

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