Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:14-16
Iniciamos nueva serie: Reflejemos la luz del mundo.
Al igual que un faro está ubicado en un lugar estratégico para guiar a quienes están lejos de tierra firme, como portadores de Jesucristo, la Luz del Mundo, debemos dejar de escondernos para alumbrar con nuestras buenas obras a otros y guiarlos al Padre.
Oración: Señor, yo quiero ser ese faro encendido que permite que otros lleguen a un puerto seguro, a tu Hijo Jesucristo. Amén.
Puedes ver la predicación completa de nuestro hermano José Luis Samaniego, que inspiró esta serie en: https://fb.watch/c0NNCF7K3H/
Serie: Reflejemos la luz del mundo.
Día 1 – Levántate y resplandece.
Día 2 – Deja los temores atrás.
Día 3 – Reflejante.
Día 4 – ¿Dónde comienzo?
Día 5 – Su palabra tiene poder.
Día 6 – Cambia el mundo.
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