Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
Lucas 4:1-2
Y aquí viene la recompensa de ayunar: porque Dios te librará de la tentación de Satanás.
Sí, de Satanás.
Y es que tú eres tan importante para Dios que el mismo diablo va a venir a ponerte tropiezo, pero no solo para que caigas, sino para robarte todo lo que tienes, matarte y destruir lo que quede de ti.
Ayunar es cosa seria, porque así de seria es la prueba a la que te enfrentas.
El Espíritu del Señor llevó a Jesús al desierto donde su carne sería probada y el diablo lo tentaba, pero el Espíritu del Señor estaba sobre Él porque Jesús estaba poniendo límites a sus deseos con el ayuno.
Si tú no tienes dominio ni de tus propios apetitos, no podrás dominar nada más y serás presa fácil de Satanás.
El enemigo se pone a raya con ayuno y con la Palabra de Dios. La Palabra de Dios te dará la fuerza necesaria para resistir y será la espada que te proteja y te defienda de los ataques del mal.
No dudes que cuando te pongas a ayunar, serás tentado a abandonar. Recuerda que Dios no te tienta, es el diablo el que lo hace y que no debes desanimarte ni asustarte, el Espíritu está contigo para darte fuerza y recordarte la Palabra con la que mantendrás la tentación al margen.
La recompensa de ayunar es que el Espíritu de Dios estará sobre ti cuando venga el diablo a tentarte.
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Juan 14:26
El Espíritu Santo te enseñará y recordará todas los cosas que Jesús ha dicho, pero no puedes recordar algo que no hayas visto u oído. Por eso tu tiempo de dar, orar y ayunar es tan importante, porque tendrás la parte teórica y práctica de la enseñanza. El ayuno necesita de la oración y la oración del tiempo con Jesús (que es el Verbo hecho carne, la Palabra viva) Cada vez que tu lees la Biblia, estás junto al que a quien la inspiró y la escribió.
Lee Lucas 4 y pon en práctica las acciones de Jesús. Deja que e Espíritu Santo te enseñe todas las cosas y te las recuerde en los momentos necesarios.
Cada serie está inspirada en la predicación que recibimos en nuestra iglesia, para que tú seas edificado toda la semana.
Hoy te invitamos a que así como Dios te ha dado acciones y sus recompensas, te acerques a Él también a través de Su iglesia, porque la iglesia no le pertenece a nadie más que a Cristo, y Él no esta dividido.
No te desanimes si en lugar de encontrar una congregación de santos, te topas con un centro de rehabilitación donde muchos fallan en su tratamiento; el tratamiento es bueno, solo que los pacientes son débiles, pero están en el lugar correcto, donde el Médico de médicos está vigilándolos y administrándoles las dosis según su expediente. La iglesia es el lugar donde pones en práctica todas las acciones anteriores también, y se apoyan unos a otros.
Te agradecemos por completar una semana más y te exhortamos a que seas fiel ala iglesia de Cristo, que aunque es pecadora como tu y como yo, es amada por Él al grado de morir por ella en la cruz, como lo hizo por ti y por mí.
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