Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Mateo 5:16
¿Qué alumbra en la oscuridad, en la confusión, en el desánimo?
La palabra es como una lámpara que nos enseña por dónde caminar y una guía en el camino, para que nuestro pie no resbale ni tropiece con nada, para distinguir si el camino.
En cada decisión que debo tomar, ¿está la luz de la experiencia de Dios o la mía?
Cuando actuamos basados en la confianza de hacer lo que Dios dice, podemos estar seguros que nuestras obras resplandecerán de una manera diferente, con una luz especial.
Porque Dios se perfecciona en nuestra debilidad. Ahí donde somos incapaces o tenemos una faltante, Él suple la necesidad, de tal forma que no es tu capacidad, sino la suya, la que hace que las cosas salgan, no digo bien, sino excelentemente bien.
Son buenas obras, porque Él ha puesto Su Espíritu en ellas para alumbrar y resplandecer sobre los demás, para que todos vean que la excelencia no es nuestra, sino de Dios, y para que tú puedas reconocer que no fuiste tú, sino Él, interviniendo en tu vida.
Que todo lo que hagamos, cada pensamiento, cada sentimiento, cada acción, sea bajo la luz de la Palabra, y si a la luz de Jesús encontramos que hay algo que quitar, cambiar o perfeccionar, hagámoslo con la guía que él nos da, siguiendo sus instrucciones, esperando sus tiempos y confiando en que Su luz alumbrará a través de nosotros y tocará los corazones de los que estén preparados para recibirlo
Oremos para que seamos guiados por la luz de Jesús en todo lo que hagamos, para que nunca jamás volvamos a estar en tinieblas. Oremos también para que los que viven en tinieblas, escuchen el llamado de muerte a vida y vengan a la Luz. Hoy ora por una persona que necesite la luz de Jesús.
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