Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas.
Lucas 9:57
Entonces nuestro anhelo nos mueve a dar pasos de fe y decirle al Señor: ¡te seguiré a donde sea!
Pero el Señor, que siempre quiere ser claro con nosotros, nos advierte:
Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. Lucas 9:58
Seguir a Jesús implica dejar nuestras posesiones y bienes materiales atrás. ¿Estás dispuesto?
Incluso, las palabras de no tener dónde recostar la cabeza, me pone a pensar que tampoco habrá descanso por la cantidad de trabajo.
¿Quieres seguirme? -dice Jesús.
Y no es que Jesús quiera desanimarnos, Él quiere que seamos libres para decirle: Señor, tú me has dado todo y todo te pertenece, ¡te lo entrego!
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. Romanos 11:36
Cuando somos conscientes que todo lo pertenece a Él, y que en realidad no somos dueños de nada, es que podemos desprendernos de todo.
Dile hoy al Señor:
Quiero seguirte, no hay nada en el mundo más valioso para mí que tú mi Jesús. No dejaré que mi seguridad dependa de mis bienes ni posesiones materiales, de ahora en adelante, todo viene de ti y todo vuelve a ti. Lo entrego todo ¡te seguiré!
AMÉN
(Lee Lucas 9)
¡Comparte la bendición con alguien más!
Comentarios recientes