Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.

Jeremías 31:3

Esta no es una promesa futura, es una promesa continua. Él prometió y nos amó primero, y su amor no tiene fecha de caducidad ¡es eterno!

Tal vez tu hayas olvidado, pero desde hace mucho, Dios te lo ha estado diciendo: con amor eterno te he amado y te extendí mi gracia y mi perdón.

Ciertamente debimos haber sido consumidos desde hace mucho tiempo porque creo que ninguno hemos sido buenos, todos hemos fallado en cumplir nuestras promesas, sin embargo, aunque nosotros seamos infieles, él sigue siendo fiel, y él sigue amándonos.

El Señor te recuerda hoy: Yo te amo. Así, de forma continua, sin final: Te amo ¡no me olvides!

ORACIÓN: Padre, gracias por amarme, gracias Jesús por el sacrificio inmerecido de salvarme en esa cruz, Espíritu Santo, granas por recordarme y enseñarme este amor eterno, sin fecha de caducidad, que aunque no lo merezco, no puedo dejar de agradecerlo. Hoy le hablare a otros de este amor infinito que quieres compartirles, como lo hiciste conmigo desde hace tanto tiempo, hoy les extenderé tu misericordia al hablarles del amor de Jesús. Amén.

CONFIRMACIÓN: 1 Juan 4:19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Hoy terminamos la serie: promesas de Dios, no te olvides de grabarlas en tu corazón, ponerlas en práctica y compartirlas, para que muchos conozcan qué grande es nuestro Dios.

Serie: Promesas de Dios. Plan completo en https://instruccionespersonales.com/promesas-de-dios