No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41:10
Aquí hay una promesa de fuerza, pero también otra de eternidad, una que dice: ¡siempre!
¿Te sientes desanimado, sin fuerzas, quieres tirar la toalla y desmayas? El Señor no dejará que te rindas, Él te dará fuerzas nuevas, no las sumará a las tuyas, las multiplicará, porque Él precisamente se fortalece en tu debilidad, solo tiene que bastarte Su gracia.
¿Puedes decirle hoy al Señor: tu gracia es suficiente, es todo lo que necesito para seguir adelante?
¿Quién como Dios y quién contra Dios? Nadie, Dios es fiel y Él puede!
Si tú te sientes débil: di ¡soy fuerte!
Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios. 1 Samuel 30:6
ORACIÓN: Señor, hoy me fortalezco en ti porque tú multiplicas mis fuerzas, me haces sentirme fresco nuevamente, y puedo confiar en que si flaqueo me tomarás con tu mano derecha siempre. Hoy compartiré con alguien más el poder de tu fuerza. Amén.
CONFIRMACIÓN: Isaías 40:29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Salmos 92:10 Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco.
Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
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