Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
Juan 6:9
Cuando Jesús nos prueba, lo que está buscando ver en nosotros es nuestra actitud.
Felipe vio las limitaciones económicas y que ni aún teniendo una pequeña fortuna lograrían alimentar a todos, pero Andrés fue diferente, él vio a un muchacho dispuesto y lo trajo delante de Jesús.
Andrés había creído antes que Pedro o Juan, él fue y les habló de Él, les dijo que había encontrado al Mesías.
Tal vez conozcamos más de otros discípulos, pero Andrés fue el que tuvo la fe para hablar de Jesús a los demás primero.
Tal vez pienses ¿qué son solo panes y peces? ¿qué es mi capacidad frente a él?
No te menosprecies, mejor ve a Jesús y declárale que tienes en case, qué dones y talentos tienes y dile ¿qué es esto para tantos? Y ponlo en sus manos par que él haga algo grande.
Ciertamente en tus manos es algo pequeño, pero en la suyas será incontable.
Una cosa pequeña y extraordinaria incluye dar con humildad lo poco que tenemos.
Si tú sabes cocinar, correr, cantar, escribir, trabajar, tráelo con sencillez de corazón a Jesús y deja que Él haga de esto algo memorable.
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