Muchos queremos la victoria gloriosa de derrotar a Goliat con un tiro de piedra, pero antes tenemos que ser obedientes al Padre y llevar el pan y el queso a los hermanos que nos aborrecen.
David no iba al campo buscando gigantes, iba buscando a sus hermanos.
Señor: gracias por recordarme que los gigantes que acechan mi vida, mi familia y mi pueblo van a caer cuando te obedezca y con amor vaya a donde mis hermanos me necesiten, aunque me rechacen. Enséñame a amar de verdad, para que de verdad vean que yo te sigo.
Lee 1 Samuel 17
Comentarios recientes