La oración es un acto de amor.

Me siento tan amada por Dios cuando alguien me dice: voy a orar por ti / quiero orar por ti / estoy orando por ti.

Dios nos sostiene a través de aquellos que se preocupan por nosotros y tanto amor nos hace querer corresponder.

Si necesitas sentir que Dios te ama, déjame decirte que lo hace y orar por ti. Yo no tengo poder, pero Él sí y sé que escuchará y te visitará, y podremos sentir Su poder obrando entre nosotros.

Y en cuanto a mí, nunca dejaré de orar por ustedes, porque si dejara de hacerlo, entonces pecaría contra el SEÑOR. Seguiré enseñándoles el camino recto para vivir de la manera que él manda.

1 Samuel 12:23 PDT