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Echa las redes

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis.

Génesis 3:4

Tal vez te parezca normal hablar con tus mascotas, pero debes preocuparte si éstas empiezan a hablarte a ti, porque eso no es normal.

Eva sólo conocía la voz de Dios, pero estuvo dispuesta a escuchar hablar a una serpiente.

A diferencia de ella, por nuestra naturaleza caída, nosotros nacemos escuchando la voz del diablo que nos incita a la desobediencia, y es hasta que conocemos a Jesús, que empezamos a conocer verdaderamente la voz de Dios y a reconocer que amarle es obedecerle.

El diablo es experto en sembrar dudas en el campo de nuestra mente, de llenarla de suposiciones, de hacernos pensar lo que otros piensan de nosotros, porque se beneficia de hacernos suponer y enemistarnos unos con otros.

¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Génesis 3:1b

Si te quedas a escuchar a Satanás, va a empezar a poner en tela de duda lo que Dios dice.

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis. Génesis 3:4

Si sigues escuchando a Satanás te va a mentir muy sabrosamente.

Sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Génesis 3:5

Si no te apartas, Satanás va a hacerte sentir engañado por Dios y va a hacerte creer que puedes ser como Dios mismo.

¿Recuerdas que el discernimiento permite distinguir lo verdadero de lo falso, aunque estos se parezcan?

Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.

Proverbios 14:12

Debemos discernir de dónde viene la palabra y si ésta nos lleva a la vida o a la muerte. Debemos discernir las voces que hablan a nuestra mente y a nuestro espíritu, y debemos probar si son verdaderas.

Mi pueblo perece por falta de conocimiento…

Oseas 4:6ª

A diferencia de la sabiduría terrenal y las leyes del mundo, en la Palabra y la ley de Dios, no hay lagunas en las cuales perdernos.

Pide a Dios discernimiento para mirar realmente quién habla y no quedarte a escuchar cuando alguien te incite a dudar de Dios, a creer que puedes vivir sin restricciones y sin consecuencias,  y a sentirte herido por Sus decisiones. No te dejes engañar y vuelve a la Escritura cada vez que las dudas, suposiciones e intrigas te hagan enemistarte con Dios y con tu prójimo.

Serie: Discernimiento. Revisa la introducción y el plan completo en https://instruccionespersonales.com/discernimiento/


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