¡YA NO!, fue la determinación de Maritza Barreñada.

En el momento de mayor oscuridad de su vida, con su consciencia atormentándola, recordándole todas las mentiras, los engaños, los robos y fornicaciones que habían ensuciado su corazón, escuchó una voz que le decía que todo lo había hecho mal, y que si moría, no iría al cielo.

Maritza, que no creía en Dios (y que ya había intentado todo y seguía cayendo en el mismo fango) decidió retarlo y doblo su rodilla y le dijo: Si eres Dios, ¡ayúdame! Si tú existes, ¡cámbiame! Ya no quiero ser la misma, por favor, ¡ven, sálvame!

Esa noche, ella misma lo dice: Él me escuchó pues cambió toda mi vida y dejó de tener miedo a morir.

Maritza comenzó a cantar en las calles ¡Ya no!Ya no, ya no, no tengo miedo a la muerte. Ya no, ya no, no tengo miedo a la muerte, ya no.

Maritza le dice a la gente: Yo tengo un amigo, tengo un destino y tengo un lugar a donde ir. Ella sabe que Alguien la espera con los brazos abiertos.

Si tú leíste esto y también te has sentid en el hoyo, si tu dudas de que Dios existe, dile así como Maritza: Si eres Dios, ¡ayúdame! Si tú existes, ¡cámbiame! Ya no quiero ser la misma, por favor, ¡ven, sálvame!

Maritza invita a las personas que tienen miedo a morir a que abras tu boca y clames a nuestro Dios. Él te va a escuchar, te va a rescatar y va a cambiar tu vida, y te lo digo con certeza porque también lo hizo conmigo.

Si quieres escuchar a Mariza, puedes hacerlo en https://www.youtube.com/watch?v=gjIHQZdB0Wk