Y Micaías respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré.
1 Reyes 22:14
Ayer vimos el punto de vista de los reyes, que necesitaban consejo. Todos nosotros, aunque tengamos un puesto muy alto, necesitamos consultar a Dios, pero hoy hablaremos desde el punto de vista de los profetas.
¿Recuerdas que somos reyes y sacerdotes al servicio de nuestro Dios?
Los profetas no son videntes, son portavoces de la palabra de Dios, y esto debemos recordarlo, porque los profetas eran consultados para conocer lo que Dios decía, no sus propios consejos en base a su criterio, experiencia o motivación.
¿Alguna vez se te ha acercado alguien a ti a consultarte o pedirte consejo?
Si leíste 1 Reyes 22, recordarás la diferencia entre los profetas que estaban ahí, si no, te invitamos a hacerlo hoy.
Ser un portador de la palabra de Dios es una responsabilidad muy grande que no se limita a ser sólo un motivador, sino también, un confrontador.
Escucha las palabras de Micaías y atesóralas en tu corazón, trata de grabarlas en Él para siempre y de recordar: Lo que Dios me diga, eso diré.
Muchas veces, el mensaje del evangelio se ha hecho light, y se ha mantenido encubierto, pero cada uno de nosotros, como reyes, debemos consultar a Dios, y como profetas, debemos hablar lo que Él diga.
La historia de Josafat y Acab habla de que aunque lo parecía, no era un tiempo de conquista, era un tiempo de buscar a Dios y de apacentar (dar de comer) a sus ovejas.
Muchas personas necesitan conocer el mensaje de Jesús y nosotros, podemos darlo a conocer, tal como Dios lo desea.
Hoy tenemos la oportunidad de hacerlo, repite junto conmigo: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré.
Ahora ve y dilo.
¡Dios está contigo!
Serie: El mensaje de Dios encubierto.
¡Dios te bendiga!
Comentarios recientes