En una casa hay instrumentos de uso honroso e instrumentos de usos viles.
Cuando los hijos de Israel en Egipto eran oprimidos en gran manera, los molestaban con cargas inhumanas porque eran grandemente temidos por los egipcios, ¡de verdad! ellos temían que se sublevaran y los dominaran.
Producto de esta situación, Faraón llamó a las parteras para que mataran a todos los hijos varones recién nacidos y solamente dejaran con vida a las niñas.
Las parteras temieron a Dios más que a Faraón y les preservaron la vida, y el pueblo siguió creciéndose hasta que Faraón tomó una medida drástica: ordenó echar al Nilo a todos los niños menores de 2 años.
De esta masacre quedó uno que vendría a ser legislador y libertador del pueblo: Moisés.
Muchos años después, producto de otra generación de hijos muertos nació otro libertador, el más grande de todos: Jesucristo.
Ni Moisés ni Jesús tenían contemporáneos, ellos caminaron solos en su tiempo, sobrevivieron apoyándose en Aquél que sería lo que fuera que necesitaran de manera poderosa e incuestionable en el momento necesario y fueron los mayores en toda la historia de Israel.
No subestimes el propósito de Dios en un recién nacido o a punto de nacer en una generación que pretende matar a la siguiente.
No subestimes el propósito de Dios en una persona dispuesta a darle la oportunidad de crecer a un bebé en el vientre.
Aún el tiempo hizo una reverencia para marcar un antes y después de Cristo.
Matar a los niños, o a las niñas, es igual de perverso.
Hombre, mujer, tú puedes decidir qué clase de instrumento quieres ser en el mundo. Si por ser mujer han hecho una distinción contigo para preservarte la vida, atesórala, defiéndela, anímala, procúrala, cuídala.
Tú puedes ser un libertador como las parteras Sifra y Fúa, como Moisés y Jesús.
Tú tienes un propósito y tienes poder para decidir qué hacer con él. Úsalo sabiamente.
Y Dios favoreció a las parteras; y el pueblo se multiplicó y llegó a ser muy poderoso. Y sucedió que por haber las parteras temido a Dios, El prosperó sus familias. Éxodo 1:20
Éxodo 1:20
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