Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.
Lucas 18:3
(Lucas 18:1-8)
Es el personaje de una parábola que Jesús utilizó para hablarles de la importancia de nuestra persistencia en la oración. Ella compareció repetidamente ante un juez injusto y prepotente que la trataba con aspereza, y aunque él se negó a escucharla en principio, al final cedió para que no le molestare más.
¿Qué lección podemos encontrar?
- Aunque haya personas de autoridad corruptas, Dios sigue siendo justo.
- Dios puede transformar una motivación equivocada, en algo justo.
- La aspereza se combate con sencillez de corazón
- Deja que lo peor de las personas saque lo mejor de ti.
- Persevera en la oración.
- Aunque te sientas indefensa en el mundo, Dios es un juez sensible y justo que no te dejará sola.
¿Tú puedes encontrar alguna otra?
¿Hay algo en la vida de la viuda persistente que puedas aplicar el día de hoy?
¿Qué quiere decirte Dios sobre esto?
Orad sin cesar.
1 Tesalonicenses 5 :17
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