Una vez escuché el testimonio de un sacerdote impartiendo este modelo de oración a un moribundo para que entregara su vida a Cristo. Tú tienes la oportunidad de hacerlo hoy mismo y vivir conforme a Su voluntad hasta que sea el momento de mirarlo cara a cara.
Dios es santo y el pecado nos ha apartado de Él, pero Cristo, a través de su muerte y resurrección ha unido lo que nos mantenía apartados. Por la fe en este sacrificio y en que Él es el hijo de Dios, podemos reconciliarnos nuevamente, arrepintiéndonos de nuestros pecados y pidiéndole que nos haga una nueva criatura.
Si tú crees esto y quieres entregarle hoy tu vida a Jesús solo pronuncia estas palabras:
Cristo moriste en una cruz, resucitaste con poder, perdona mis pecados hoy, sé mi Señor y Salvador. Cámbiame y házme otra vez, y ayúdame a serte fiel. Amén.
Si tu has hecho esta oración, el Espíritu Santo vendrá sobre ti con aliento de vida y en la medida que cultives una relación cercana de oración, lectura de la palabra y convivencia con el prójimo serás lleno que no podrás más que compartir la buena noticia de salvación.
¡Bienvenido a la familia en Cristo!
No olvides compartir esto con alguien más para que resucite una vida diferente.
Comentarios recientes