Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Santiago 3:17
¿Sabes qué es discernir? Discernir viene de la palabra griega diakrisis, que quiere decir: distinguir lo que es parecido, que parece igual pero uno es original y otro falso. En resumen es distinguir lo verdadero de lo falso para tomar decisiones sin tener dudas.
Santiago menciona la diferencia entre la sabiduría terrenal y la sabiduría de Dios: la primera es animal, diabólica, con incertidumbre e hipocresía; y la segunda es pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos.
En el libro de Job, podemos ver a sus amigos (Elifaz, Bildad y Zofar) como los máximos exponentes de la sabiduría de ese tiempo ir donde él “para ayudarle”, pero ninguno conocía realmente el carácter de Dios, y más parecían enemigos.
Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job.
Job 42:7
El conocimiento puede hacernos pensar y decir cosas equivocadas, que pueden ser muy dañinas, por eso necesitamos una guía para no perdernos, y para eso tenemos la Escritura.
¿Hay algún argumento que esté hoy en tu mente y que te haga dudar de Dios, del propósito que Él tiene para ti o de permanecer fiel a su Palabra y a tu prójimo?
Hoy necesitas discernir si este viene de Dios o no, y tomar decisiones.
¿Recuerdas que el Señor Jesucristo nos anunció que por sus frutos serían conocidos? Pues lo mismo sucede con los argumentos, ¿qué clase de fruto tienen?
¿Éstos son puros, pacíficos, amables, benignos, llenos de misericordia y abundantes en más frutos? ¿Te hacen querer servir con pasión a Dios, amar a la familia de la fe e interceder por los perdidos?
¿O acaso están motivados por los instintos (animal), por el individualismo y la vanagloria (diabólicos), te generan dudas y temor, te provocan actuar hipócritamente? ¿Estos te hacen dudar de tu propósito, de los miembros de tu iglesia y/o de tu relación con Dios?
Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
Santiago 3:14-18
Si tú reconoces alguna de estas cosas en el campo de tu mente el día de hoy, pídele a Dios que te muestre la forma en que debes actuar al respecto, cómo discernir lo verdadero de lo falso y qué decisión tomar al respecto.
ORACIÓN: Padre, yo quiero conocer tu sabiduría y poder discernir sin tener dudas lo que viene y lo que no viene de ti. Enséñame a distinguir lo verdadero de lo falso, a derribar argumentos y traer cautivos los pensamientos rebeldes, a la obediencia a Cristo.
Serie: Discernimiento. Revisa la introducción y el plan completo en https://instruccionespersonales.com/discernimiento/
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