Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había alcanzado por el nombre de Jehová, vino a probarle con preguntas difíciles.
1 Reyes 10:1
(1 Reyes 10, 2 Crónicas 9:1-12, Lucas 11:31)
Era la líder de la nación de Sabá, en la península arábiga y escuchando sobre la fama de Salomón decidió comprobarlo por sí misma. Su carácter negociador y diplomático la motivó a llevar presentes muy valiosos al rey Salomón.
Ella se convirtió en testigo presencial de la riqueza y sabiduría del reino, así como su evaluación proveyó una opinión del esplendor de la nación de Israel y alabó a Dios por darle el trono a Salomón e impartir justicia y rectitud. Quedó asombrada de la magnitud de las posesiones de Salomón así como su inteligencia al contestar todas sus preguntas, y recibió todo lo que deseó, regresando a su hogar con conocimiento, ciencia y riqueza adicional.
Jesús la reconoce y la usará como tiene como testigo ante los incrédulos y poderosos que reniegan de Él.
¿Qué lección podemos encontrar?
- Debemos dar testimonio de la grandeza de Dios cuando estemos rodeados de ella.
- Es necesario comprobar la sabiduría de Dios acercándonos a Él de forma personal.
- Dios no rechaza a quien le busca con interés genuino, aunque sea extranjero, gentil o pagano.
- La reina de Sabá era una mujer poderosa y de grande influencia en el comercio, y le dio más valor a la sabiduría que al poder. Nosotras debemos hacer lo mismo.
- Los negocios y la diplomacia son recompensados cuando buscan la sabiduría de Dios para beneficiar a sus representados.
- Siempre que visitemos una casa, tengamos la costumbre de llevar un presente para honrar a nuestros anfitriones.
- Un corazón generoso y alegre, es el mejor regalo que podemos ofrecerle a Dios y a los demás.
- La recompensa que Dios entrega a quienes le ofrecen su corazón, es más valiosa e impresionante de lo que podamos imaginar.
- Estemos agradecidas con Dios por su regalo de la vida eterna.
¿Tú puedes encontrar alguna otra?
¿Hay algo en la vida de la reina de Sabá que puedas aplicar el día de hoy?
¿Qué quiere decirte Dios sobre esto?
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Mateo 7:7-8
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