Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
Romanos 5:9
Justificar es traducido de la palabra original griega dikaioō, que quiere decir «pronunciar, aceptar y tratar como justo», esto es, como no sujeto a castigo y con derecho a todos los privilegios que se les debe a aquellos que han guardado la ley. De manera que, es un término forense, que denota un acto judicial en el que se administra la ley (en este caso por medio de declarar un veredicto de absolución, y, de esta forma, excluyendo toda posibilidad de condenación).
Por la sangre de Jesús, tenemos paz para con Dios porque hemos sido justificados, es decir, Dios ha declarado sobre nuestro juicio que somos inocentes y libres de todos los cargos que había en nuestra contra.
¡Dios te hizo libre por el sacrificio de Jesús!
Tal vez en tu caminar con Dios comiences a recordar pecados de tu pasado, pero es importante que tengas paz porque Jesús sí lo sabía cuando te justificó. Cuando Él murió en la cruz sabía todas esas cosas que aún no te acuerdas, y te amó primero y te declaró libre de culpa.
Tu puedes estar tranquilo sabiendo que gracias a Jesús, estarás a salvo de la condenación. Cuando la Escritura se refiere a la ira de Dios no es contra los inocentes, no es un enojo desmedido sino el día del juicio donde se hará justicia y se condenará toda la maldad.
El día de la ira y de la venganza de Jehová será contra aquellos que no se arrepienten de estar haciendo el mal continuamente y llevando a otros a pecar, pero si tú te has arrepentido y has decidido vivir diferente cada día, reconociendo tus fallas y tratando de agradar a Dios aún en tus debilidades, puedes tener paz al recordar que Jesús hizo la mayor obra y sacrificio en la cruz.
ORACIÓN. Señor quiero vivir agradecido por lo que Jesús hizo por mí, por perdonar TODA MIS FALTAS y porque me recibiste aún siendo yo un condenado a muerte por el pecado. Gracias Jesús por salvarme de la ira y por enviar tu Espíritu Santo a recordarme todas las cosas que tú has hecho para que yo pueda vivir como una nueva criatura. Gracias por justificar todos mis pecados, gracias Señor por darme una nueva oportunidad, hoy te pido que yo pueda compartirle a otros esa buena notica que tú tienes para todos para que estén a salvo de la condenación y ellos también estén a salvo gracias a Jesús Amén.
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