Mas él devolvió el dinero a su madre, y tomó su madre doscientos siclos de plata y los dio al fundidor, quien hizo de ellos una imagen de talla y una de fundición, la cual fue puesta en la casa de Micaía.
Jueces 17:4
(Jueces 17)
Era una habitante de la tribu de Efraín. Le fue robada una gran cantidad de dinero y maldijo al ladrón, pero cuando su propio hijo confesó el hurto y lo devolvió para eludir la maldición, lo bendijo. Entonces usó el dinero para “bendecir a Dios” a través de la creación de una estatua que llevó a su hijo a la idolatría. Acciones contradictorias como esta demostraban la falta de discernimiento espiritual y de conocimiento de la verdadera voluntad de Dios.
¿Qué lección podemos encontrar?
- Contradecirnos para no corregir los errores de nuestros hijos, devalúa nuestra autoridad.
- La superstición puede confundirse con espiritualidad cuando no conocemos la Palabra de Dios.
- La falta de conocimiento puede hacer que nuestros hijos se pierdan en doctrinas engañosas.
- Nuestras costumbres, acciones y decisiones influencían a los miembros de nuestra familia para bendición o maldición.
¿Tú puedes encontrar alguna otra?
¿Hay algo en la vida de la madre de Micaía que puedas aplicar el día de hoy?
¿Qué quiere decirte Dios sobre esto?
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Éxodo 20:4-6
Ella es una de tantas mujeres ¡que tienes que conocer! ¡Comparte esta información con alguien más!
100 Mujeres de la Biblia que rompieron paradigmas.
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